Sobre nosotros
de dónde venimos
Guinea Pink empezó en mayo de 2018 como un proyecto entre amigos que querían jugar juntos a Overwatch. Con el tiempo, la idea inical fue madurando y 3 años más tarde pasamos a ser un club.
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Desde el principio, algo que nos diferenció de muchos otros equipos o clubes fue que prácticamente todos nuestros integrantes formaban parte del colectivo LGTBIQA+. Eso hizo que, un poco después, nos planteásemos abrazar esa diferencia y convertirla en parte fundamental de nuestras bases.
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Muchas personas cuando nos conocen por primera vez coinciden en que tenemos un proyecto muy interesante y profesional, aún formando parte de la escena amateur. Y es que siempre hemos procurado tener presente nuestros valores y luchar para que se cumplan.
LGTBIQa+ friendly
Nuestros valores
Compromiso
Trabajo y
persistencia
a dónde vamos
Cuando decidimos dar el paso hacia un Club de esports, lo hicimos con la intención de demostrar que lo más importante no es el nivel ni la experiencia, sino las ganas de mejorar y de trabajar.
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Por ello, para nosotros lo más importante no son ni los títulos, ni la popularidad. Lo que buscamos es que nuestras plantillas tengan estabilidad, confianza y puedan trabajar en grupos cerrados y dar su máximo potencial.
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Creemos que actualmente la mayoría de equipos amateurs se centran en ser los mejores cueste lo que cueste y pierden de vista, en muchos casos, el factor humano. Es por esto que nuestra meta en la actualidad es aportar a nuestros integrantes una experiencia vital. Que se sientan cómodos, se formen y que, cuando miren atrás, recuerden nuestro club como una gran etapa en su vida.